El cannabidiol (CBD) es uno de los 113 compuestos químicos activos (o cannabinoides) de la planta del cannabis. Normalmente es el segundo cannabinoide más abundante, detrás del THC.
La marihuana y el cáñamo son dos variedades diferentes de cannabis que provienen de la misma especie de planta (Cannabis sativa L). En general, el CBD se encuentra abundantemente en ambas. Sin embargo, es importante señalar que el CBD se encuentra típicamente en las semillas y el tallo de la marihuana, no en los capullos florecientes (que es la parte que se fuma). La planta de cáñamo es una variedad completamente diferente de cannabis que contiene grandes cantidades de CBD en todo su cuerpo (tallo, brotes, etc.), y
prácticamente ningún rastro de THC. Si una planta de cáñamo contiene más de 0,3% de THC, entonces es técnicamente una planta de «marihuana». La mayoría de los productos basados en el CBD provienen de la planta de cáñamo industrial.
El THC afecta al cerebro al unirse a los receptores naturales en el sistema nervioso central. El CBD es una molécula de forma diferente que se une a los receptores en los tejidos celulares y corporales del sistema nervioso central.
No, el CBD no te drogará, porque no es tóxico. De hecho, el CBD es antagónico a la droga de la marihuana. Algunas investigaciones expresan su potencial para evitar que las moléculas de THC se unan a los receptores del cerebro (de ahí la razón por la que a menudo se utiliza para atenuar los efectos de «paranoia» de las cepas súper potentes de THC).
La mayoría de los productos de CBD se toman por vía oral a través de gotas de aceite que se colocan debajo de la lengua y se mantienen durante 45 – 60 segundos antes de tragar. Las cremas y pomadas tópicas también son efectivas, así como fumarlo o vaporizarlo.
El aceite de CBD es un extracto líquido de cannabis que contiene prácticamente CBD puro. Es comúnmente hecho de semillas de la planta de cáñamo (aceite de cáñamo CBD) y del tallo de cáñamo industrial.
El CBD funciona uniéndose a los receptores de los cannabinoides en el sistema endocannabinoide del cuerpo. Estos receptores han sido encontrados en virtualmente todos los tipos de células y tejidos del cuerpo humano. De ahí la aparentemente interminable variedad de usos del CBD.
Sí, el CBD es un compuesto químico 100% natural que proviene directamente de la planta de cannabis. No está hecho sintéticamente.
La extracción de CO2 es el mejor método para extraer el aislado puro de CBD, en cuyo estado existe como un cristal claro/blanco. Este método es preferido sobre otros métodos porque deja prácticamente cero rastros de contaminantes químicos en el producto final. La extracción de alcohol es otro método, en el que un líquido como el etanol, el butano o el hexano se hace pasar por la materia prima vegetal para extraer el CBD y luego se evapora para dejar sólo el cannabinoide activo. Este puede ser un método peligroso porque es propenso a dejar rastros excesivos de los químicos de butano o hexano en el extracto. La infusión de aceite vegetal (por ejemplo, aceite de oliva) es otra forma efectiva de extraer el
CBD. Todo lo que se hace es moler la materia prima vegetal, calentarla, y dejarla en aceite hirviendo (100 grados centígrados) durante unas 2 horas.
La mayoría de las investigaciones han concluido que el CBD es perfectamente seguro, sin efectos secundarios conocidos, aunque algunos usuarios han informado de somnolencia, mareos, y sequedad de boca.
¡Absolutamente! Los aceites con infusión de CBD son un ingrediente fantástico para cocinar.
Miles de estudios científicos se han llevado a cabo específicamente sobre el CBD. ‘Proyect CBD’ es una organización sin fines de lucro estrictamente dedicada a documentar el progreso de la investigación de este increíble elemento.
Los tópicos del CBD han probado ser efectivos en varias circunstancias. Muchas personas han visto su calidad de vida mejorada por ellos.
Un producto de alta calidad de CBD con un mínimo de THC es muy improbable que aparezca en una prueba de drogas. Sin embargo, los productos de CBD de baja calidad pueden contener más trazas de THC de lo que afirman, en cuyo caso es posible que un análisis detecte la droga.
Depende de para qué se usa el compuesto, y también de cuán fuerte es el producto. La mayoría de la gente consume entre 10 y 50 mg de CBD por día en total. Como referencia, 1 ml de un aceite potente podría contener 50 mg de CBD. Asegúrate de leer la etiqueta de tu producto para asegurarte una porción adecuada.
Definitivamente NO puede haber una sobredosis de CBD. Es poco probable que alguien pueda tomar suficiente o una sobredosis de CBD como para poner en riesgo su salud, sobre todo accidentalmente.
Como mucho, una dosis demasiado alta, en términos moderados, puede producir ansiedad o confusión. Otros reportan somnolencia, e incluso algunos estudios relacionan el consumo excesivo de CBD con diarreas, alteraciones del apetito y fatiga.
Al reaccionar cada cuerpo diferente a mismos estímulos, esta es una pregunta que puede tener respuestas variadas. Sin embargo podemos decirte que la forma más rápida de sentir los efectos del CBD es cuando lo consumes fumando o por medio del inhalador, ya que entra directo al pulmón y de ahí al torrente sanguíneo en cuestión de minutos.
La segunda forma más rápida para sentir los efectos es sublingual. Unas gotas debajo de la lengua y entre 30 y 40 minutos podrás comenzar a sentirlo.
La forma en la cual puede ser un poco más tardado es la ingerida. Al procesar el CBD por el sistema digestivo, los efectos pueden comenzar a sentirse hasta dos horas después. Es importante enfatizar que cada organismo es distinto, y lo que para uno tiene efectos rápidos, para otro puede ser más tardado.
La experiencia de millones de personas beneficiadas, demuestran que el CBD funciona como:
Estudios clínicos y científicos, demuestran que éste es muy efectivo para combatir determinadas condiciones, entre las cuales se encuentran:
El consumo del CBD te puede ayudar con tu medicación. No hará que sus efectos sean más fuertes, pero al retrasar el proceso metabólico, puede ayudarte a disminuir la dosis. Aunque el CBD se considera seguro, aun no hay resultados de investigaciones sobre los posibles efectos al combinarlo con otras medicinas, sobre todo teniendo en cuenta que cada persona tiene una fisiología diferente.
Lo más importante es que hables con tu médico si tienes alguna duda o preocupación sobre el consumo de CBD y su efecto en tu medicación. Por otra parte, también deberías informarte sobre los posibles efectos secundarios de los medicamentos que estás tomando. Y, finalmente, ten en cuenta que no todas las medicinas, incluyendo el CBD, producen los mismos efectos sobre cada persona.
Pese a que muchos profesionales médicos no están al día en lo se refiere al CBD y otros cannabinoides, siguen siendo la mejor opción para informarte sobre tu salud.